Táctica del Judo

TÁCTICA GENERAL DE JUDO

En general, los entrenamientos tácticos empezarán en el momento en el que el judoka tenga cierto nivel en este deporte. Debido a su complejidad, en jóvenes judokas es complejo utilizarla.
La táctica se puede dividir en distintos factores:

• La velocidad a la hora de realizar decisiones para ganar el combate.
• La actuación en función del oponente.

Un alto porcentaje del trabajo de la táctica en el combate recaerá sobre el adversario, debido a que hay una gran variación de situaciones de combate como tipos de adversarios podamos tener. El método fundamental que nos ayudará será la observación, y el medio es el combate para poder diseñar una estrategia de actuación.

Junto al adversario también influye el factor tiempo debido a la puntuación que tengamos en ese momento.

También se realizará un trabajo táctico fijo, ya que no dependerá del adversario: el trabajo en el área de competición y de seguridad, y el trabajo táctico sobre las normas del reglamento.

Puede haber factores internos y externo durante el combate. Los factores internos afectarán en el cambio de la táctica, por ejemplo, utilizando otras formas nuevas de luchar o agarrar, mientras si son factores externos, nos referimos a factores que afectarán la evolución de la táctica, por ejemplo, para ser más atractivo en la televisión, se aumenten los tiempos de combate o se alteren las normas de arbitraje.

Medios utilizados para la táctica en competición

En la actualidad, con las tecnologías que disponemos, podemos saber con anterioridad con el adversario que nos encontraremos, aun así, el judo dificulta la preparación de la táctica, ya que hay un gran número de adversarios con los que podemos encontrarnos.

La metodología que utilizaremos será la observación de los combates de nuestros adversarios a través de vídeos, o buscando en la información que ha ido reconstruyendo nuestro competidor de cada uno de sus rivales. Esta información contará, en primer lugar, con una información global, es decir, con la técnica que nos ha proyectado o la que nosotros hemos utilizado para proyectarle. Posteriormente, se dará una información parcial, por ejemplo, si es diestro o zurdo, los tipos de agarre, las combinaciones que realiza, sus contra ataques, tipos de desplazamientos que utiliza… Seguidamente, realizaremos su perfil psicológico, donde encontraremos sus reacciones ante una situación de presión, por ejemplo, cuando este va perdiendo, cuando gana y queda poco tiempo para la finalización del combate, cuando se hace daño. Finalmente, indicaremos el estado físico que tenía en competiciones previas.

Esta información puede ser muy útil a la hora de elegir una estrategia de trabajo con este rival en una competición.

Tipos de adversarios según su morfología

Debido a la gran variedad de técnicas existentes en este deporte, cada judoka según su morfología realizará un Kumi-Kata diferente, y técnicas adecuadas a esta, debido a que cada técnica requiere diferentes necesidades (agilidad, elasticidad…).

En un combate nos podemos encontrar diferentes adversarios según su morfología:

• Persona muy alta: Debido a su longitud de brazos, utilizará como palanca su tren inferior, por lo tanto, utilizará técnicas como Tai Otoshi, Uchi Mata, Osoto Gari, Harai-Goshi… Es decir, técnicas que por su Kumi-Kata alto facilitan la utilización de su tren inferior.

Este tipo de judoka utiliza como base los desplazamientos e intenta llevar la iniciativa del combate.

• Personas muy baja: Utilizan la potencia de tren inferior, realizando técnicas como Seoi Nage y todos sus complementarios.

Este tipo de judoka, también utiliza como base los desplazamientos e intenta llevar la iniciativa del combate.

• Persona muy musculada: Debido a que su trabajo se fundamenta en la fuerza, llevará a cabo todo tipo de contras y agarres a las piernas.

Este tipo de judoka prefiere realizar un judo más estático y bajo, con un buen control del Kimi-Kata para dejar llevar la iniciativa.

El combate

Cuando se ha iniciado el combate, el judoka realizará la táctica que había preestablecido con ese adversario, pero a medida que avanza el tiempo se pueden dar diferentes tipos de circunstancias que hagan modificar su táctica.

• Ventaja por proyección: Esto indica que la táctica que se está utilizando es la correcta, así que posteriormente deberemos continuar por la misma línea.

Si la ventaja es mínima nuestro judoka no debe relajarse, debido a que con una sanción se igualará el combate, con una puntuación más elevada se realizarán más contraataques debido a que el adversario se verá obligado a arriesgar. No tenemos que dejar que el adversario sea el que domine el combate, sino, hay que aprovechar el trabajo de suelo, mientras que éste no suponga un riesgo.

En los últimos momentos del combate se realizará un judo más pasivo, ya que el adversario realizará todo tipo de técnicas complementarias para intentar sorprender a nuestro judoka.

• Ventaja por sanción: Debido a que en este deporte las sanciones hacia el adversario conllevan una puntación a favor nuestro, de menor a mayor según el número de sanciones, esto ayuda a tener una tranquilidad durante el combate, porque tendremos dos vías para ganarlo: por proyección o por la acumulación de sanciones del adversario.

• Igualdad en el marcador: Ante este caso, se buscará primeramente la vía de proyección, pero si perdura esta igualdad buscaremos la sanción.

No se buscará llegar al punto de oro, debido a que no habría opción de remontar el combate, sino que el primero que marca gana, posteriormente se tendrá que dar el 100% en el transcurso del combate.

Una vez se ha iniciado dicho combate, el entrenador determinará si debe seguir utilizando la misma táctica, si debe cambiar de táctica a más ritmo o a menos, buscar una sanción…, ya que él es el que tiene mejor perspectiva de lo que está ocurriendo.

Arbitraje del combate

Se puede establecer una táctica de trabajo, porque conocemos el tiempo de duración del combate y el estado físico que tienen los competidores, a lo que hay que añadir el amplio conocimiento del reglamento.

En caso de que la condición física de nuestro judoka sea superior a la de su adversario, adoptará una actitud más ofensiva, la cual se puede manifestar de dos formas:

• Falta de combatividad: Desplazamientos y ciclos de tres técnicas de Ashi-Waza se conseguirá la sanción para el adversario, y por lo tanto, la ventaja para nuestro judoka.
• Postura defensiva: Kumi-Kata para obligar al adversario a adoptar una postura defensiva, y así conseguir la sanción de este, y ventaja para nosotros.

En ambos casos, una vez conseguido la primera sanción, dominaremos el ritmo del combate.